Es cierto que cuando te haces mayor las cosas que antes considerabas con relevancia cada vez te van importando menos. Pero a su vez las cosas que duelen , duelen el doble y a ser posible sin previo aviso.
Tienes la intuición más entrenada, el ingenio más desarrollado y tu espalda más cubierta aunque con un punto ciego en el corazón y vas, y lo confiesas en tu hora tonta.
Entonces me dice el tuerto -que prefieres?
Hasta que el cuerpo aguante o acaba la canción.
Miaux Feline