historias, relatos

Soy la reencarnación de Tino Casal

He estado viviendo ignorando las señales divinas, o al menos no daba importancia y me miraba de reojo en el espejo del pasillo cada vez que salía a la calle sin importar combinación, pelo enredado o si llevaba bien puesto el sujetador. Y es así como llego la revelación universal, como lo mejor de la vida, sí, de casualidad.

Arranco el coche sin darme cuenta que mi memoria genética alienigena estaba preparada, estaba receptiva y tras varios versos del cd puesto, pongo el ojo felino en el semáforo ansiosa del cambio y retumbó en mi oído ese verso

«Cuando el archivo de «disquets»
te hable de guerras que no puedes ver.
ese destino es para tí es el mañana. «

Mañana… mañana…. un momento! (pensé) y empezaron a lijarse las neuronas, las pupilas dilatarse y secarse mis labios reajustando el retrovisor.Puse toda mi atención a esa canción que sonaba tan extraña no digna de lo que recuerdas de un karaoke  de una cena de empresa cualquiera cantando desafinando «embrujada» hasta morir.

Ojos marinos, (otra señal) piel blanca, oscuro y sombrio lleno de brillos y actitud altiva, era él, era yo y ese olor… es la conexión, hombre de otra época, bendito marciano hortera y no solo por las imposibles trazas. Escuchar su versión del ‘Eloise’ de Barry Ryan es una experiencia, aún hoy, cercana a la lisergia.

«Anclados entre el bien y el mal,
esclavos de una sociedad
que lucha hasta morir.»

la humanidad tiene a Nostra Dammus, pero yo tengo un genio, un pirado de la vida, según se mire que me dejó profecías de mi misma. Acuario extravagante sin miedo y relevante esa soy yo, transgresivo fue lo suyo, y esos mensajes ocultos? Quiero esa bola de cristal!

De donde salió este Sandokan con necrósis en la cabeza del fémur? entonces entendí, que esa vida ya la viví, entonces comprendí mi  tendencia que me he hacia tan feliz, sigue vivo en mí.

 

Extrañas coincidencias entre él y yo

Pero cuando escribió esta canción… ¿A quien llamaba? … y es ahi apagando el motor, asumiendo todos esos mensajes y casualidades compredí, con todas las respuestas entrelineas de sus versos, que… porque no? que Tino Casal era yo.

«Viejo platillo volador
con un intenso olor a gas
¡que lejos hoy de tí! Mañana.

Juguete herido en el desván,sellado sin poder volar,
soñando despegar. Mañana.»

Y con tal revelación,  llegando a mi destino, salí del coche como la reina de la noche a empezar mi hoy para que pronto fuese mañana.

Tino Casal el aliengena en la tierra

Sabia que no era de este planeta con su final terrenal para tan cósmico viajero.

Miaux Feline

 

 

 

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